El éxito no es un fin, es una manera de vivir. Considero que
si clasificáramos el éxito como el logro de un gran objetivo o de muchos
grandes objetivos, como lo hacen muchas personas muy racionales y
metodológicas, podrían pasar dos cosas:
1. No logras alcanzar ese objetivo y en lugar de sentirte autorrealizado, te frustras, te
deprimes y sientes que tu vida pierde sentido, lo que conlleva a una
infelicidad, desvaloración y desmotivación, sentimientos totalmente destructivos
para una persona.
2. Logras alcanzar el objetivo, lo cuál te genera un
sentimiento de satisfacción que puede durar un tiempo, luego de esto, sigue la
sensación de no tener más objetivos y
nos aburrimos. Esto conlleva a la búsqueda de más y más, lo cuál puede ser
peligroso ya que llega un momento en que tal vez no podremos alcanzar ese
objetivo y nos llevará al punto uno ya mencionado.
En ese sentido, si el éxito fuera un objetivo, nunca
podríamos alcanzarlo por que cada vez se alejaría más y más de nuestras manos, aunque
nos deje acariciarlo por momentos, no sería un estadio duradero que nos
beneficie a lo largo de nuestros días. El éxito no es una emoción, debe ser un
modo de vida.
El éxito para mi es encontrar aquello que te haga sentir una
felicidad superior, un sentimiento de bienestar único y la sensación de
utilizar el cien por ciento de tu capacidad como persona, ya sea en el ámbito profesional,
artístico o como parte de un grupo de personas, ya sea familia, equipo,
organización, etc. Eso que cada vez que lo realizas, y ojo, tú decides cuando
hacerlo, te hace sentirte autorrealizado. Ya sea tocar el violín en un
concierto para un grupo de personas amantes de tu música, ya sea visitando a tu
hijo en su hogar y viendo lo bien que le va gracias a tu buena formación y
apoyo o ya sea logrando que tus compañeros de trabajo y tu logren los objetivos
que se plantearon gracias a tu colaboración, podemos decir que estamos teniendo
éxito; y es que el éxito no es el mismo para todos, depende de tu forma de ser,
de tus gustos, personalidad y cosmovisión.
Para mí, un modelo a seguir de persona exitosa es Gastón
Acurio. Él es exitoso no por la cantidad de dinero que ha logrado hacer, no por
la cantidad de restaurantes que ha logrado inaugurar, sino porque ha logrado
llevar su pericia en la cocina, su pasión por la gastronomía a niveles nunca
antes pensados por ningún otro chef, tanto así que ha logrado que su país sea
reconocido mundialmente, nada más y nada menos que haciendo lo que lo apasiona.
El dinero llega solo, no es un fin, es una consecuencia de hacer lo que uno ama
y hacerlo con pasión.